En estas fechas todos y todas (yo me incluyo) nos prometemos que vamos a cambiar nuestros hábitos alimenticios (hacer dieta, depurarse,...) y nuestra actividad física, vamos a cambiar en tantas cosas. Decimos: “Cuando empiece el año voy a ir al gimnasio, me voy a poner en forma, voy a hacer lo posible por tener más tiempo libre, voy, voy voy, ...” Pero resulta que nunca “empieza el año”. Siempre encontramos alguna excusa para no empezar las cosas. Por mi experiencia, yo este año he empezado poco a poco. Pasito a pasito, otras veces lo he intentado todo a la vez y he fracasado. Empecé yendo al gimnasio y lo siguiente que comencé fue una depuración. He probado diferentes depuraciones, desde comer un par de días la misma fruta, la del sirope de savia, la depuración de avena, y muchas otras. Pero nunca he conseguido pasar del primer día, hasta que di con esta depuración. Para mi es muy fácil de seguir ya que no me afecta en mi vida diaria y además con este frío no